domingo, 20 de junio de 2010

Poción mágica Astur

 En nuestra tierra, tenemos por costumbre reunirnos para conversar y realizar diversos actos sociales alrededor de nuestra famosa bebida por antonomasia. Ayer he podido experimentar los efectos cuasi sobrenaturales y mágicos de tan apreciada bebida en inmejorable compañía. Sus efectos sociales, haciendo de ella un consumo responsable, ayudan a conversar, intercambiar opiniones y pareceres y sobre todo sincerarse (insisto que la cantidad ingerida no ha influído en este aspecto). Nuestra sidrina suele estar siempre presente en grandes momentos de nuestra existencia, y el de ayer no podía ser menos. Ella nos acompañó en aclarar dudas, en el intercambio de opiniones y sellar una amistad fraternal que nunca debería de haberse puesto en duda y reforzar mas dicha unión si cabe. Hoy siento que he repuesto una piececita de mi existencia desalojada de su lugar por los malententidos de la vida y  que no acababa de encontrar su sitio.
   No dejemos nunca que el rencor se apodere de nosotros, hagamos posible el dialogo sin tapujos y abracemos a los nuestros hasta que se nos salten las lagrimas, eso sí, en compañía de una botellina de sidra.

1 comentario:

  1. No podria estar mas de acuerdo, aunque lo de llamar piececita a un paisano de 1,86 y 85 kilos de peso... no se, no se :)

    Un abrazo amigo.

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