Un ciudadano chino lleva la mitad de su vida ingiriendo gasolina alabando sus propiedades curativas para la garganta. Increíblemente, dicho sujeto se encuentra en perfectas condiciones físicas (las mentales las pongo en tela de juicio). La cantidad consumida durante este periodo de tiempo equivale a rodar 22 000 kms en automóvil. ¿Será este el nuevo doping? Tendrá efecto a nivel particular para lograr una pedalada potente y demoledora? Yo de momento me quedo con las barritas energeticas que me llevo de casa en forma de potente bocata casero que siempre me ha dado resultado. Porque en contarpartida, dicha pratica (consumo de combustible) debe abocar inexorablemente a generar gases nocivos en forma de ventosidades con alto contenido en CO2 a falta, me presumo, de algún catalizador que depure dichos desechos a la atmosfera, efecto totalmente opuesto a la flosofía ciclista (aunque las perdidas de presión al inicio o durante las cuestas pronunciadas siguen estando a la orden del día).
Aquí os dejo el link de la noticia que ha desencadenado el post de hoy.
http://www.lne.es/galeria/2011/07/14/chino-bebe-gasolina/1102522.html
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